Germán Efromovich
Hijo de inmigrantes judíos cuyas familias padecieron el exterminio nazi, Germán nació el 28 de marzo de 1950 en La Paz, Bolivia. Vivió parte de su infancia en Chile y años después se nacionalizó brasileño, teniendo actualmente también nacionalidad colombiana.
Trabajó en Brasil como vendedor de enciclopedias
y como dueño de una escuela privada en São Bernardo do Campo antes de consolidarse como empresario. Graduado en Ingeniería Mecánica de la Universidad de Brasil (FEI), de San Pablo. Inició su carrera profesional en 1976 en el Grupo SGS. Desde 1977 ha desarrollado múltiples negocios alrededor del mercado petrolero en Brasil, también expandió compañías en diferentes sectores. En 2003 crió lo que hoy se conoce como Synergy Group, un conglomerado empresarial con negocios diversificados. Actualmente, el grupo cuenta con inversiones en hidrocarburos y energía, construcción naval, servicios de petróleo e inspecciones técnicas, radioquímica, radio-fármacos, agricultura y aviación
Inicialmente hizo ensayos en la empresa brasileña de petróleo, Petrobrás, además de negocios en la construcción y arrendamiento deplataformas petrolíferas al igual que plantas de energía y medicinas, a raíz del hundimiento de las plataformas petrolíferas y de problemas con las compañías de seguros
Sus negocios abarca las aerolíneas Avianca, Avianca (Brasil), Taca, VIP, Tampa Cargo, y Aerogal. En el área de los transportes terrestres cuenta con la empresa Rs Corp que administra la flotilla de la compañía entre los cuales posee la flotilla de camiones Deprisa vehículos de transporte ejecutivo Empresariales SAS y una empresa de taxis llamada Tax Total además de las cadenas de hoteles Movich Hotels & Resorts que cuenta con 5 hoteles en Colombia.
llamado como el magnate del cielo
Pero Efromovich no vive sólo del aire. La propiedad del campo Rubiales en el Meta fue inicialmente de él y sus socios, la vendió a Pacific Rubiales y mantuvo una participación minoritaria. El éxito de Rubiales ya es conocido, y la participación de Efromovich en esa compañía podría estar rondando los 800 millones de dólares.
Además de petróleo y Avianca, Efromovich posee un portafolio de inversiones en los sectores agrícola y hotelero. Tiene extensiones importantes de tierra en el eje cafetero sembradas de piña, está desarrollando un proyecto de palma africana en los llanos orientales, y acaba de inaugurar su primer hotel boutique en Cartagena. Todo a una velocidad pasmosa.
La energía de Efromovich, además de su don de gentes y su enorme capacidad de trabajo son la clave que ha llevado a este boliviando-brasilero-colombiano a ser uno de los personajes más vistosos de los últimos cinco años en Colombia. Efromovich seguramente se va a quedar en el país por mucho rato y, dado su empuje e interés por hacer empresa en el país, ojalá así sea.